Enric Alberich tiene una pasión: el cine, por eso, después de licenciarse en filosofía empezó a trabajar como periodista, escritor y crítico cinematográfico en varias publicaciones consiguiendo una gran reputación como tal.
También ha escrito varios libros: Alfred Hitchcock, el poder de la imagen (1987); Martin Scrosese, vivir el cine (1999) y Películas clave del cine histórico (2009). Después de trabajar como ayudante de dirección en diversas producciones se lanzó a escribir y dirigir su primer corto profesional, Tie Break (1983) que participó en varios festivales de cine internacional. En 1985 hizo su segundo cortometraje titulado Historia Eterna seleccionado por el festival de cine de Alcalá de Henares para la mención especial demejor contrometraje de los años ochenta.
Visiones de un extraño (1990) fue el primer largometraje de Enric Alberich, una comedia dramática que habla de la nostalgia del pasado perdido y el intento por recuperarlo. Fue una película muy personal que obtuvo el premio de la Asociación de Actores y Directores al mejor actor del año (Pep Munné) y fue seleccionada para el festival internacional de Figueira da Foz.
Durante los años 90 trabajó como director y productor ejecutivo en diversos videoclips, de los cuales Un miércoles cualquiera (1992) obtuvo numerosos premios.
En 2001 Alberich dirigió Un día, una noche un telefilm que la crítica definió como intenso y sensible.
Su primer thriller llegó en 2004 titulado Mar rojo, con la actriz española Maribel Verdú como protagonista, película que cuenta la historia de una stripper madre soltera que que se encuentra el dinero de un robo y decide quedárselo, acción que tendrá graves consecuencias. El film obtuvo gran éxito internacional.
Transgression es su segundo trhiller, que tal y cómo él define, es una película de personajes con sus dosis de violencia y acción. Además cuenta con un cast de lujo con Michael Ironside y Maria Grazia Cucinotta como protagonistas y Fabio Fulco, Carlos Bardem, Yon González e Ivana Miño como secundarios.
En esta película el director busca hacer algo nuevo, grabar de cero desde su visión evitando hacer referencia a nadie, pero tal y como él lo ve, las influencias quedan implícitas en el subtexto del film. Según Alberich, Transgresssion es una película que "pide ritmo", por eso tendrá un montaje rápido lleno de cortes, aunque habrá sitio para algún plano secuencia. El film será completamente diferente a su primer largometraje Visiones de un extraño, pero tendrá algunas similitudes con Mar rojo en cuando a estilo, luz y ritmo; con la diferencia que esta película la graba en formato escope que al ser más panorámico da más margen a la hora de jugar con la profundidad de campo y por lo tanto ofrece más espectáculo.
Alberich es un director que busca retratar la complejidad de los personajes y su mundo interior; su gusto por indagar en la mente y el comportamiento humano hace que sus personajes sean seres reales, con virtudes y carencias, sin artificios. Cosa que los dota de mayor realismo y con los que el público puede identificarse fácilmente.
